El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha declarado que un avión azerbaiyano fue derribado “no intencionalmente” por Rusia, lo que resultó en un trágico accidente en Kazajistán. Aunque el Kremlin no ha aceptado la responsabilidad, ha iniciado junto con Azerbaiyán y Kazajistán una investigación conjunta. Según Aliyev, el avión se volvió incontrolable tras ser impactado por fuego desde tierra rusa y sufrir un ataque de guerra electrónica. El siniestro dejó un saldo de 38 fallecidos de 67 pasajeros a bordo.
El presidente Aliyev ha hecho fuertes declaraciones sobre la necesidad de que Rusia se disculpe, admita su culpa, y compense a las víctimas y al estado de Azerbaiyán. El presidente ruso, Vladimir Putin, se ha disculpado con Aliyev, marcando la primera de las exigencias como cumplida.
Se nos recuerda el peligro que estos incidentes representan para la seguridad aérea internacional y las tensiones geopolíticas que pueden surgir de ellos.